¿Qué tal locos?
Yo ajetreado de acá para allá, luego de allá para otro lado y de ése lado hacia otro, para luego partir hacia más allá y así sucesivamente… Pero tabueno! Si me vieron en el programa del Andrew anoche, ya sabrán del percance que tuve con mi querídisima guitarra Luciana, días atrás en un ensayo. Gracias a Dios y también al Andrew, ya está recuperada.
He de reconocer que pasé todo el día con los ojos encharcados -especialmente el ratito antes de la cena, justo mientras pelaba cebolla para hacerme una tortilla- pero el bueno del Andrew consiguió que acabará con una sonrisa. Llegué a plantearme el renunciar a ir a Belgrado, ya que yo, sin Luciana, me siento como Maria Jesús sin su acordeón. ¿La recuerdan? ¡Rebueno el baile de Los Pajaritos!
Les dejo el vidiesito del programa de anoche para que lo chequeen y vean con sus propios ojos que Luciana ya está nuevamente lista para hacerles perrear a todos y también para que vean a Yatu -el brodel grafitero del que les hablé en posts anteriores- en acción decorando el plató del Andrew